Desde
pequeñita empecé a jugar a juegos relacionados con la estética: a mis muñecas
les peinaba de diversas maneras y les cosía diferentes trajecitos. Desde
entonces, también he probado en mí unos cuantos estilos y looks diferentes.
Siempre me ha
atraido el mundo del arte y la estética.
Del instituto
salí desorientada y empecé con la carrera de ingeniería química... un año
después me daba cuenta de que mi verdadera vocación estaba muy lejos de allí;
concretamente, en la peluquería y la estética.
Pasé cuatro
años en Bilbo estudiando estos temas, y mientras tanto, anduve de aquí para
allá en diferentes peluquerías haciendo trabajillos. Cuando acabé el ciclo de
grado superior, trabajé en Durango durante siete años en un centro de estética,
y allí cojí la experiencia base para ser esteticista.
Por otro lado,
mientras cursaba el ciclo de estética, hice mis primeros tatuajes con micropigmentación:
primero a compañeras de clase, y después a amigos y a conocidos de estos... Así
brotaron en mí el interés y la admiración que me causa el mundo de los tattoos.
Cuando dejé el
curro de Durango, acto seguido me fui a Madrid para hacer un curso de tatuajes
propiamente dicho. Y aprovechando las ofertas de una gran capital, me metí en
una importante escuela de dibujo. Allí pinté mis primeros cuadros.
Al volver de Madrid, ya sabía, que por fin había llegado el
momento de hacer realidad uno de mis sueños: abrir mi centro de estética y
tatuajes!
Lo de convertirme en nueva empresaria, no ha sido un camino nada
fácil de recorrer... y eso que se supone que debe de haber un montón de ayudas.
Mentira. Más bien, no he encontrado más que obstáculos y trabas por doquier.
Pero, finalmente, aquí estoy, ¡preparada para abrir AneK, Centro
de Estética y Tatuajes!
Gracias a todas las que me habéis ayudado a conseguir todo esto.
¡BIENVENID@S A MI CENTRO!